Los perros son animales que, al igual que los humanos, tienen un sistema digestivo complejo. Como resultado, pueden experimentar una variedad de problemas gastrointestinales, incluyendo el ruido de las tripas que puede llegar a ser muy fuerte.
¿Por qué le suenan las tripas a mi perro?
Existen varias razones por las que un perro puede tener ruido en las tripas, o borborigmo. Una de las más comunes es la ingesta de aire mientras come o bebe. Los perros pueden tragar grandes cantidades de aire mientras comen o beben rápidamente.
Esto es especialmente común en perros con una dieta rica en alimentos secos, ya que estos alimentos pueden requerir más masticación y, por lo tanto, pueden causar una mayor ingesta de aire.
Esta causa, la más común no es preocupante. También es común que estos ruidos sucedan por la mañana. Esto suele deberse a que su estómago está vacío durante la noche y simplemente tiene hambre.
¿Por qué le suenan las tripas a mi perro y no quiere comer?
Sin embargo, otros motivos por los cuales a una perra o cachorro le suenan las tripas merecen más atención.
- Un perro puede tener ruido en las tripas por el exceso de comida o de alimentos no digeribles. Los perros pueden comer demasiado rápido o tragar trozos de comida demasiado grandes, lo que puede causar un bloqueo en el tracto gastrointestinal.
- Además, los perros pueden comer cosas que no son apropiadas para ellos, como restos de comida, basura o juguetes, lo que puede causar problemas gastrointestinales. En este caso puede ser que además de que le suene el estómago, no quiera comer.
- La intolerancia a ciertos alimentos también puede causar ruido en las tripas de un perro. Algunos canes pueden ser intolerantes a ciertos ingredientes de la comida, como la lactosa o los granos, lo que puede causar problemas gastrointestinales, incluyendo el ruido de las tripas.
- El estrés también puede ser un factor por el cual le rugen la tripas a tu perro. Los animales que están estresados pueden tener problemas gastrointestinales, ya que el estrés puede afectar la digestión y el movimiento intestinal.
- Además, algunas afecciones médicas pueden causar que las tripas «chillen». Estas afecciones pueden incluir inflamación del tracto gastrointestinal, infección o tumores.
Por ejemplo la gastritis en perros puede causar ruidos intestinales (borborigmos). Estos sonidos son normales y se producen cuando los músculos de los intestinos mueven los alimentos y el agua a través del tracto gastrointestinal.
Pero antes de darle a tu mascota omeprazol para perros, es importante llevarlo al veterinario si notas que este ruido sucede con frecuencia o si tiene otros síntomas, como vómitos, diarrea o pérdida de apetito.
¿Qué hago si a mi perro le suenan mucho las tripas?
En general, el borborigmo en un perro puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo la ingesta de aire, la ingesta de alimentos no digeribles, la intolerancia a ciertos alimentos, el estrés y las afecciones médicas. Identificar bien la causa es fundamental para saber qué hacer:
- Observa los síntomas adicionales: Si el ruido de las tripas viene acompañado de otros síntomas como vómitos, diarrea, pérdida de apetito o inflamación abdominal, es importante consultar a un veterinario para descartar problemas serios.
- Revisa su dieta y hábitos alimenticios: Asegúrate de que tu perro tenga una rutina de alimentación establecida. Si los ruidos ocurren principalmente en la mañana, podría ser señal de que el estómago está vacío, y podrías considerar ajustar las porciones o la frecuencia de las comidas.
- Evita la sobrealimentación: Si tu mascota come en exceso o muy rápido, esto puede causar ruidos intestinales. Intenta controlar la cantidad de alimento y la velocidad con la que come.
- Revisa su entorno: Asegúrate de que no haya ingerido alimentos en mal estado o objetos extraños. Si sospechas que ha comido algo inadecuado, observa sus heces y consulta a un veterinario si encuentras algo anormal
- Considera la posibilidad de parásitos: Si los ruidos son persistentes y tu perro muestra falta de apetito o dolor, podría tener parásitos intestinales. Es recomendable realizar un examen veterinario para confirmar y tratar este problema
Es importante investigar la posibilidad de que el animal haya consumido algo tóxico y determinar si tiene problemas de gases o parásitos en el abdomen como posibles causas del ruido en las tripas y la falta de apetito
Al palparse el vientre y detectar dureza, es recomendable revisar las heces en busca de indicios de parásitos, como manchas blancas similares a fideos o granos de arroz, ya que esto podría indicar un problema en el sistema digestivo.
Remedios caseros
Si a tu perro le rugen las tripas, y en principio no parece una afección médica que requiera acudir al veterinario, hay varios remedios naturales que puedes intentar para aliviar su malestar de estómago:
Ajustes en la alimentación
- Ayuno controlado: Un ayuno corto de 12-24 horas puede ayudar a que su sistema digestivo descanse y se recupere. Sin embargo, consulta con tu veterinario antes de implementar cualquier ayuno, especialmente si tu mascota tiene problemas de salud.
- Comidas pequeñas y frecuentes: Divide la ración diaria de alimento en varias comidas pequeñas a lo largo del día en lugar de una o dos grandes. Esto puede ayudar a prevenir la sobrealimentación y reducir los ruidos estomacales.
- Dieta blanda: Ofrece a tu perro una dieta suave y fácil de digerir, como arroz cocido con pollo hervido sin piel ni huesos, por un par de días.
Suplementos naturales
- Probióticos y prebióticos: Estos pueden ayudar a mejorar la salud digestiva de tu perro al promover el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino.
- Manzanilla: Una infusión de manzanilla tibia (sin azúcar) puede ayudar a calmar su estómago. Ofrécele pequeñas cantidades.
- Cúrcuma: Conocida por sus propiedades antiinflamatorias, puede ayudar a aliviar problemas digestivos. Añade una pequeña cantidad a la comida de tu perro.
Otras medidas
- Hidratación: Asegúrate de que tu perro tenga acceso a agua fresca en todo momento para prevenir la deshidratación.
Ejercicio moderado: Un paseo suave puede ayudar a estimular el movimiento intestinal y aliviar los gases. - Evitar alimentos problemáticos: Identifica y elimina cualquier alimento que pueda estar causando malestar digestivo a tu perro.
Es importante recordar que si los ruidos intestinales persisten o van acompañados de otros síntomas como vómitos, diarrea o pérdida de apetito, debes consultar a un veterinario. Estos remedios caseros son para casos leves y no sustituyen el consejo profesional.
Si tienes alguna duda, no dudes en ponerla en comentarios, y te responderemos lo antes posible.